Cuando decidí escribir sobre este tema del perdón, se me ocurrieron varias cosas a la vez e historias que podría contar, sin embargo, lo que quiero resaltar es contestar a una pregunta existencial, ¿Por qué debo perdonar?
Hoy día vivimos en mundo bombardeado por la información, donde encontramos mensajes, consejos y todo lo que podamos imaginar para que las personas se sientan mejor o al menos intenten aliviar el dolor, heridas y sufrimiento.
Lo cierto es que, hablar de perdonar es una acción difícil y depende de cada situación personal. Hablar de perdonar a otra persona que te hizo algún daño o perjudicó, es un proceso que solo el tiempo te permite hacerlo y si tienes alguna creencia espiritual, ahí es donde se empieza a cimentar el proceso de perdonar.
Perdonar, es liberador y sanador, porque es la única manera de superar heridas del pasado, vínculos con las personas, aprender a no cometer los mismos errores, a levantar la autoestima y el amor propio.
Cuando se presentan situaciones de ruptura, conflictos o discusiones, surgen sentimientos dolorosos, como odio, rencor, tristeza, enojo, abandono, y hay que experimentar esas emociones y sentimientos como se sienten tal cual. Porque es la única manera de afrontar el presente y la realidad, si no aceptas tu vida como es hoy no puedes avanzar.
Una vez que esa etapa tan pesada y oscura va despejándose, se va dando una fase de introspección, yo lo llamo un reencuentro con uno mismo y es maravilloso, porque te das cuenta que tienes dones, capacidades, habilidades, llenas tus espacios con mayor concentración en lo que te gusta hacer, descubres cosas nuevas, socializas, hablas de otros temas, haces planes diferentes que te realizan como persona.
Una vez que empiezas ese cambio, uniendo todo aquello que se rompió, renace una persona renovada, libre, madura y con aprendizajes que te dan más sabiduría, entonces haces conciencia del valor que tienes como persona y hay un principio fundamental que rige tu vida, el amor propio y el respeto no son negociables. A partir de aquí, no vas a volver a permitir que nadie te lastime de ninguna forma.
El perdón es una decisión personal, cada quien elige si perdona o no, pero si es importante siempre perdonarnos a nosotros mismos, es un acto de amarse y de ponerse en primer lugar.
Vivir bajo el dominio del ego es tener una vida vacía, insatisfecha, carente de afecto y por tanto es una persona que nunca va a poder darse con autenticidad hacia otras personas, porque vive bajo la sombra de las apariencias y el autoengaño.
No vale la pena, desperdiciar la vida en estar alimentando el alma de esa forma, siempre habrán decepciones y obstáculos, la lección es aprender a distinguir lo que realmente importa, enfocarse en las metas y objetivos de tu propósito de vida.
El perdonar al otro es un acto íntimo, no es necesario expresárselo a la persona que te perjudico, una vez que lo logras sanas integralmente, la mente, el cuerpo y el corazón, para dedicarte a vivir el presente con ánimo, seguridad y felicidad.
Mantenerse saludable requiere chequeos regulares y atención preventiva. Obtenga más información sobre las pruebas médicas esenciales en festivalchorus.org/cialis-or-levitra-which-is-best.pdf La detección temprana puede mejorar los resultados del tratamiento y el bienestar general. Toma el control de tu salud hoy mismo.